Todo es culpa del otro (O “¿Momento de replantear la ideología de izquierda?”)

Ay, ay, ay… Estas cosas de la vida, como son. Las elecciones del Estado de México, y en general todas las realizadas este 3 de julio pasado, siguen causando fuertes reacciones en la izquierda de este país. Tanto políticos como seguidores de izquierda siguen enfrascados en la pregunta: ¿Qué salió mal? Siguen sin entender cómo es que “su poderoso movimiento” tuvo una derrota tan humillante. ¿Cómo es que sus candidatos pudieron haber perdido por 41.42 puntos porcentuales en el @EdoMex, o que el PRI le haya sacado (hasta el momento según datos del Instituto Estatal Electoral de Nayarit) 34.97 puntos porcentuales en Nayarit (donde por cierto, el PRD contabiliza un bochornoso 10.86% de los votos, 1.6% menos que lo que @LF_BravoMena tuvo en el Estado de México, a quien tanto criticaron por sus bajos resultados), y que en Coahuila el PRI tenga un 57.36% de los votos mientras que el PRD tiene sólo 0.97% de la votación (igualmente, según datos hasta el momento del Instituto de Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila)?

Pues bien, ni lentos ni perezosos tanto actores políticos como ciudadanos de a pie que siguen la ideología de “las izquierdas” de este país ya han encontrado la solución: Nada es culpa de nosotros, todo es culpa de otros. Otro columnista de SDP, Víctor Hernández (@toliro) atinó a decir que “fueron los chuchos y los panistas” quienes sabotearon la elección en el Estado de México simplemente para afectar a @A_Encinas_R y a AMLO. El propio mesías tropical ya tuvo la feliz idea de culpar a Carlos Salinas de Gortari y a Enrique Peña Nieto por la derrota de su candidato Encinas y por ende, de su propia derrota en el Estado de México.

Total que esa parte radical de las llamadas izquierdas nacionales han encontrado su valentía en forma de cobardía, encontraron en las palabras de su presidente “pejítimo” el ente perfecto a quien culpar de todo lo malo que les sucede: “La Mafia en el Poder”.
¡Qué bonito! Es una cosa tan hermosa poder culpar a alguien de todo lo malo que les pasa… Como olvidar cuando Hitler hizo lo mismo, encontrando en los judíos todas las culpas de lo malo que sucedía en Alemania (y todos sabemos cómo acabo esa historia). Es hermoso que uno pueda achacarle la culpa de los propios males a un ente externo, como cuando las personas culpan a Dios por las tragedias de su vida…

¿Será esta la mejor manera de solucionar todo? ¿Achacándole los problemas a “La Mafia En El Poder”? ¿No sería más sencillo si las izquierdas tuvieran pantalones y empezaran a darse cuenta que si el voto no los favorece no es porque Carlos Salinas de Gortari es todo poderoso y omnipresente, sino porque su ideología está mal encaminada? ¿No será posible que si la ciudadanía causó su derrota es porque no se están tragando el cuento de que AMLO es la única solución para todos los problemas? ¿No será que la gente no quiere cambiar a un cacique real (como el PRI) por uno disfrazado de líder de un movimiento (AMLO)? (para aquellos que se sientan ofendidos por mi utilización de la palabra cacique para referirme a AMLO: Según la RAE, cacique, en su tercera acepción, m. y f. coloq. Persona que en un pueblo o comarca ejerce excesiva influencia en asuntos políticos.)

No sé, pero tengo la impresión de que MORENA no es tan malo, malo es quien encabeza, con poder absoluto y sin capacidad de aceptar crítica u otra persona en el poder que no sea él), el Movimiento de Regeneración Nacional.
Tal vez sea momento de replantearse la estrategia que están llevando y empezar a trabajar por el bien de México en vez de por el bien común (si, si lo hacen, no están trabajando por México, según ustedes, mientras el “PRIAN” siga en poder, no se puede, y no será hasta que su megalómano llegue al poder que trabajarán por este país). Demostrar con hechos, por medio de acciones legales, y sin violencia ni radicalismo, que realmente su movimiento es lo mejor… Tal vez, sólo tal vez, sea momento de que comiencen a pensar en un nuevo líder, uno que no esté tan traqueteado por la vida, si no quieren sufrir el mismo destino que tuvo Cuauhtémoc Cárdenas de siempre ser candidato y nunca presidente.

Tal vez, sólo tal vez, sea momento de que se replanteen su ideología y la estrategia que están siguiendo.

Como siempre los invito a que me hagan llegar sus opiniones por este mismo medio o por mi cuenta de Twitter (@Mornie_Aran) donde con gusto responderé a sus comentarios.